Derivado de una mezcla bizarra entre la cultura pop y la electrónica, son varios los artistas que proponen un interesante cóctel denominado electrocumbia. Entre ellos destaca el grupo mexicano Daniela y su Sonido Laser.
Tenía que darse. Después de no pocos pioneros, sobre todo en la escena porteña con aún ilustres desconocidos como Dick el Demasiado y Dead Menems (autores del hit 'El talibán del amor' y cultores de lo que ellos mismos denominan cumbia corporativa), tenía que darse ese paso que faltaba en la escena electropop latina. Es más que necesario elaborar un mapa que contextualice a esa movida, urbana y bizarra, que genera productos tan inquietantes y geniales como Dani Umpi y The Calefons, que resignifican elementos diversos y chatarra de la cultura pop valiéndose de la electrónica y un "todo vale" que continúa la línea que el crítico británico Greil Marcus enhebraría entre los dadaístas y estos contemporáneos neo-punks.
La actual electro está yendo muy lejos, devorando incluso a sus primeros héroes, los Miranda! y Belanova. Y circula a toda velocidad por myspace y por fotologs, reproduciéndose caseramente en las principales capitales del continente: Buenos Aires, Santiago, México DF. Si bien es una movida esencialmente elitista -en algunos sitios vinculada estrechamente a ciertas formas de arte contemporáeno-, ya está llegando a los grandes sellos. En Santiago, el sello La Oreja acaba de publicar un compilado con los principales del Cono Sur, y en México la casa EMI deriva en el subsello Nuevos Ricos una producción que muestra que Monterrey -no tan extrañamente- es uno de los epicentros más creativos de la nueva escena. De allí provienen Kinky, Plastilina y Titán, tres de los mejores exponentes de la electrónica mexicana, y precisamente Emilio Acevedo -uno de los Titán- armó primero el grupo paralelo Lasser Moderna (con el pionero hit 'La cumbia del estéreo') y ahora destaca al mando musical de María Daniela y su Sonido Laser, dupla que acaba de publicar un disco homónimo que está entre los mejores del año del continente.
No es posible explicar en palabras la magia explosiva del cancionero de María Daniela. Hay que dejarse llevar por esa mixtura de sonidos ochenteros, latigazos frívolos y la hipnosis que producen hits como 'Miedo', 'Chicle de menta' y la sorprendente versión de 'Mentiras' de Daniela Romo. Es difícil conseguir el disco original, pero en youtube o en my space se está a dos o tres clicks de la mejor música latina actual.
Tenía que darse. Después de no pocos pioneros, sobre todo en la escena porteña con aún ilustres desconocidos como Dick el Demasiado y Dead Menems (autores del hit 'El talibán del amor' y cultores de lo que ellos mismos denominan cumbia corporativa), tenía que darse ese paso que faltaba en la escena electropop latina. Es más que necesario elaborar un mapa que contextualice a esa movida, urbana y bizarra, que genera productos tan inquietantes y geniales como Dani Umpi y The Calefons, que resignifican elementos diversos y chatarra de la cultura pop valiéndose de la electrónica y un "todo vale" que continúa la línea que el crítico británico Greil Marcus enhebraría entre los dadaístas y estos contemporáneos neo-punks.
La actual electro está yendo muy lejos, devorando incluso a sus primeros héroes, los Miranda! y Belanova. Y circula a toda velocidad por myspace y por fotologs, reproduciéndose caseramente en las principales capitales del continente: Buenos Aires, Santiago, México DF. Si bien es una movida esencialmente elitista -en algunos sitios vinculada estrechamente a ciertas formas de arte contemporáeno-, ya está llegando a los grandes sellos. En Santiago, el sello La Oreja acaba de publicar un compilado con los principales del Cono Sur, y en México la casa EMI deriva en el subsello Nuevos Ricos una producción que muestra que Monterrey -no tan extrañamente- es uno de los epicentros más creativos de la nueva escena. De allí provienen Kinky, Plastilina y Titán, tres de los mejores exponentes de la electrónica mexicana, y precisamente Emilio Acevedo -uno de los Titán- armó primero el grupo paralelo Lasser Moderna (con el pionero hit 'La cumbia del estéreo') y ahora destaca al mando musical de María Daniela y su Sonido Laser, dupla que acaba de publicar un disco homónimo que está entre los mejores del año del continente.
No es posible explicar en palabras la magia explosiva del cancionero de María Daniela. Hay que dejarse llevar por esa mixtura de sonidos ochenteros, latigazos frívolos y la hipnosis que producen hits como 'Miedo', 'Chicle de menta' y la sorprendente versión de 'Mentiras' de Daniela Romo. Es difícil conseguir el disco original, pero en youtube o en my space se está a dos o tres clicks de la mejor música latina actual.
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